Alan Turing, padre de la computación moderna y emblema inspirador del colectivo LGTBIQ+ que da nombre a nuestros galardones.

La empresa de Google,  Deep Mind se inspira en las teorías de Turing sobre el ajedrez y la inteligencia artificial.

Los ajedrecistas atacan al coronavirus

El padre de la computación, Alan Turing afirmaba hace 70 años que el ajedrez era fundamental en la experimentación de la inteligencia artificial. Deep Mind, la empresa de Google, utiliza ahora lo aprendido con estos deportes mentales para acelerar la investigación sobre el coronavirus. Gracias a su programa AlphaFold, la vacuna puede estar más cerca.

Turing intuyó que, si una máquina jugase mejor al ajedrez que el campeón del mundo, lo aprendido sería aplicable en campos muy importantes de la ciencia. Sobre todo, en lo relativo al cálculo molecular. IBM corroboró está teoría en 1997, cuando el mítico programa Deep Blue derrotó a Gari Kaspárov, el mejor ajedrecista de la historia.  Las enseñanzas científicas de ese logro se aplicaron de inmediato en la fabricación de medicamentos complejos, la planificación agrícola, la meteorología y las finanzas, entre otros ámbitos. Y Deep Mind, cuyo consejero delegado, Demis Hassabis, fue un niño prodigio del ajedrez, sigue ahora un camino similar porque descifrar el comportamiento de las proteínas del virus COVID-19.

Los premios que anualmente otorgamos a personalidades destacadas del colectivo LGTBIQ+, reciben el nombre de ALAN TURING en honor a la importancia que su labor ejerció en el desarrollo de la Historia Contemporánea, pues recordemos que descifró el código secreto de los nazis, ahorrando millones de muertos en la Segunda Guerra Mundial, y que se suicidó con cianuro porque su homosexualidad le condenó como convicto en aquella Inglaterra.

Además de eso, estos días oscuros de pandemia, vemos como también su apuesta por el ajedrez no pudo ser más acertada.

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